Hay un problema grande y es que las ambulancias operan de forma libre, autónoma, ejercen control de pacientes sin discriminar, incluso pueden tener una clínica cercana a donde llevarlos, pero sino hace parte de su red los trasladan a otro centro asistencial más lejano, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Hoy una obra vale en la medida en que se hable de ella, se publicite, corra por las redes sociales y se divulgue… La discreción no nos va. Tal vez porque no buscamos el bien, sino la auto-exhibición.
Una oleada de cambios se está dando en el gabinete departamental, al parecer, para ‘refrescar’ el equipo de trabajo del gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien pidió la renuncia protocolaria de todo el gabinete el 18 de noviembre y a partir de allí poco a poco se han dado a conocer los nuevos nombres que lo acompañarán en el 2021.
Inescrupulosos estarían cobrando plata a cambio de cupos en camas UCI. Esta es “otra pata que le sale al cojo”, pues ya se sospechaba que el coronavirus se había convertido en un negocio.
Por décadas la Universidad Popular del Cesar le ha dado la espalda a las demandas de desarrollo socioeconómico de la región y a las necesidades de creación de conocimiento acorde con los requerimientos del sector productivo local.
Es evidente que la pandemia se encuentra hoy desbocada, cobrando vidas, sumando nuevos casos, extendiendo sus nocivos efectos en la economía de las familias, negocios y ciudades por cuenta de los confinamientos y amenazando con inminentes colapsos de los sistemas de salud, mientras el personal sanitario hace esfuerzos sobrehumanos para afrontar la demanda de atención en urgencias y unidades de cuidados intensivos.
“Abrir la posibilidad de compra de vacunas por parte de los mandatarios locales generaría una competencia entre las entidades territoriales con mayor o menor capacidad de generación de recursos propio, teniendo en cuenta que unos las podrán adquirir y otras no; lo que generaría un señalamiento de las comunidades locales a sus mandatarios y un innecesario deterioro de su ya desgastada gobernabilidad”.
En Colombia el aislamiento selectivo se extenderá hasta el 28 de febrero de 2021, y se incluirán nuevas medidas para que las administraciones locales impongan restricciones dependiendo de la afectación por el coronavirus y la ocupación en camas de unidades de cuidados intensivos.
El problema de la inseguridad, en todo tipo de delitos, es en todos los municipios de Colombia. Las autoridades competentes tienen que pensar seriamente cómo manejar este fenómeno de la sobrepoblación. La inseguridad a todo nivel definitivamente no se combate con más policías en las calles.
La voracidad de los dueños de la tierra en Valledupar, que se han asociado con los constructores o han hecho el transito a urbanizadores, hacen imposible para una familia que vive del esfuerzo diario, del cual destina una parte para alimentar la ilusión de que sus hijos tengan, algún día, un techo digno para pasar la noche y vivir en la seguridad del hogar.