La desinformación es la difusión intencional de información falsa o engañosa para manipular o confundir a la audiencia. Su estrategia implica la creación, presentación y difusión de contenido con el objetivo de causar daño o beneficio a alguien o algo. Las campañas de desinformación a menudo construyen relatos malintencionados, no solo difundiendo noticias falsas sino también manipulando la percepción de la realidad.
La desinformación se basa en la creación y propagación de información que no es precisa o que ha sido manipulada para engañar. El objetivo no es solo difundir información falsa, sino también manipular la forma en que la gente interpreta la realidad. La desinformación a menudo apela a las emociones, miedos y sesgos de las personas para generar una respuesta emocional y aumentar la probabilidad de que la información sea aceptada.
Las redes sociales y otras plataformas digitales facilitan la rápida propagación de la desinformación, permitiendo que llegue a una gran audiencia en poco tiempo.
La desinformación puede ser impulsada por estados, grupos políticos, empresas u otros actores con intenciones negativas. La desinformación puede incluir ataques a la reputación, difamación, o la creación de escenarios ficticios para desestabilizar.
La desinformación puede tener como objetivo influir en procesos electorales, socavar la confianza en instituciones, generar caos social, o promover agendas políticas o económicas.
Ejemplos de estrategias utilizadas:
La divulgación selectiva de información, a menudo con el objetivo de desestabilizar o influir en la opinión pública. La difusión de información que es directamente falsa, con el objetivo de engañar o confundir. La propagación de rumores o acusaciones falsas para dañar la reputación de un individuo u organización. Creación de relatos elaborados que pueden parecer convincentes pero que están basados en hechos falsos o engañosos. Poner en duda la veracidad de fuentes confiables, como medios de comunicación o expertos.
La desinformación se combate educando a las personas sobre cómo identificar la desinformación y cómo evaluar la credibilidad de las fuentes. Verificando la información a través de fuentes confiables y expertas. Promoviendo un ecosistema de medios diverso y pluralista que ofrezca diferentes perspectivas y análisis.