Colombia, de a poco, logra reducir el número de muertes relacionadas a la desnutrición, en menores de cinco años de edad.
De acuerdo con el reporte del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), del Instituto Nacional de Salud, y dado a conocer por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el país, hasta noviembre pasado, logró una reducción del 16,2 % de los casos.
De acuerdo con el reporte, con corte a la semana 47 del año iban 259 muertes de menores de cinco años de edad, frente a las 309 registradas con corte a ese mismo periodo en 2018. Es decir, se logró una reducción de tan solo 50 casos (ver infografía).
Pese a que la noticia se puede ver como positiva, Ximena Norato, directora de la Agencia Pandi –que vela por la protección de la infancia en Colombia– responde que es una cifra que sigue siendo dolorosa, pues, en promedio, se podría decir que este año un niño murió por no tener la alimentación adecuada cada 1,2 días.
La directora del ICBF reconoce que la tarea sigue, en especial en regiones como La Guajira, Chocó y Cesar, que “son los departamentos que concentran la mayor cantidad de casos”, según la funcionaria y, revisar con especial atención, las zonas fronterizas, donde llegan migrantes venezolanos que también requieren atención para sus hijos.