A los medios de comunicación nos corresponde informar, pero no sólo informar simple y llanamente. También nos corresponde retroaliementar a las fuentes de información con la opinión de los receptores, confrontar las fuentes, para que se pueda lograr el entendimiento que permita el objetivo del servcio que se quiere proyectar.
Es así que, luego de la información publicada en nuestro medio con la última inversión ejecutada por el gobierno del Cesar, sobre un nuevo banco de maquinaria https://larazonvallenata.com.co/index.php/hechos-geograficos/regional/1593-banco-de-maquinaria-agricola-para-mariangola, recibimos las siguientes reacciones, Consultando algunas reacciones y publicaciones históricas:
“Frente a este tema existe un gran sin sabor como consecuencia del deterioro en el que se encuentran las máquinas que fueron adquiridas durante el primer gobierno de Monsalvo y que, durante la administración de Franco Ovalle, no tuvieron el mantenimiento que se requería contando con que el manejo de las mismas estuvo a cargo del Centro de Desarrollo Tecnológico (CDT), una entidad cuya exclusiva finalidad es la investigación y la tecnología en pro del sector agropecuario.”
“No quiero ser ave de mal agüero, pero lastimosamente los bancos de maquinaria en manos de alcaldías y en general en el sector público, son un fracaso. La experiencia en nuestros pueblos nos ha mostrado que esas máquinas duran unos tres años, posteriormente las arruman y las desvalijan. Yo lidio con muchas máquinas y ese es un trabajo de diario, que hay que estar pendiente de los repuestos, del combustible y de los operadores para que las cuiden. Casualmente hace algún tiempo ponía un ejemplo entre lo que es una empresa privada y una pública, comparando un tractor nuestro de 50 años y en perfecto estado, con los de la alcaldía de Chiriguaná con 3 años de uso, hoy arrumados y devalijados. Claro ejemplo de lo mal que se administran los bienes públicos” (Fabian Urbina Galeano).
El tema del CDT es que Franco Ovalle no les paró mucha bola a las máquinas. El CDT ganadero es simplemente un operador de la maquinaria amarilla y ese no es su objeto social sino la investigación, la trasferencia de tecnología y el mejoramiento genético para que los productores rompamos esa línea de estar produciendo tres litros por vaca. El propósito de Luis Alberto Monsalvo al principio fue muy interesante, al querer llevar transferencia de tecnología para que nosotros mejoráramos genéticamente la producción ganadera. Yo lo sostuve en los cuatro años que estuve como diputado, porque yo no vi compromiso a la administración anterior en fortalecer el CDT ganadero”, dijo Alfredo Pinto, agricultor y ex diputado del Cesar.
Según Pinto, una de las cosas que contribuyeron al desgaste de las máquinas fue el personal escogido para la administración de estos equipos: “hubo como 4 gerentes, ¿cómo va hacer gerente un contador público que ni siquiera sabía cuánto era el costo de mantenimiento de una máquina, ¿cuánto se gastaba en combustible una maquina por hora? Yo le hice la pregunta y nunca respondió. Yo no le vi iniciativa y voluntad política a Franco Ovalle para sacar adelante el CDT ganadero. Ahora son 50 equipos de los cuales 25 se compraron a través de convenio con leasing y el Banco Ganadero y 25 provenientes de la unidad de riesgo a nivel nacional”.
A pesar de que las primeras máquinas se compraron hace ocho años y debían estar aparentemente en buen estado, la realidad es otra: “desafortunadamente no hubo un buen uso de esa maquinaria en el gobierno pasado, no tengo ninguna razón para decir que el trabajo se hizo mal pero no se hizo bien. Todavía encuentra maquinas en los distintos municipios del departamento que están archivadas y olvidadas en un deterior total. Pero por la falta de mantenimiento sufre el deterioro que tiene hoy”, comentó el agricultor Pinto.
Esta situación afecta de manera directa a los agricultores del departamento, quienes no cuentas con vías aptas para transportar la materia prima que cultivan y que se encuentra a buen precio en el mercado. “Necesitamos que haya unas buenas vías para que los productores saquen la producción a los centros de consumo, pero que opere ese banco de maquinaria y que realmente generen el desarrollo que estamos esperando los agricultores, porque hoy las redes terciarias están en estado grave. Todavía está saliendo la cosecha cafetera y la gente tiene dificultades para sacar el café a pesar de que está en buen precio”, recalcó Pinto.
Para el gremio del sector agropecuario es una buena iniciativa la que implementará el mandatario del Cesar, quien deberá seleccionar al personal idóneo para la administración y el mantenimiento de las nuevas máquinas que figurarán como una deuda que se extenderá por cuatro años (2020 – 2024) los ingresos para financiarla vendrán de la sobretasa de ACPM. Dentro de las máquinas habrá equipos como: volquetas, motoniveladoras, retroexcavadoras, vibro compactadores, buldócer, carro tanques, entre otros. Esta maquinaria será usada para el arreglo de las vías terciarias y secundarias, así como para el transporte de los productos de los campesinos y agricultores, quienes son elementos importantes en el desarrollo socioeconómico del departamento https://semanariolacalle.com/se-perdio-la-platica-del-primer-banco-de-maquinaria-del-cesar/.
“Los bancos de maquinaria sólo han servido para favorecer las piramides administrativas que existen también en el sector agropecuario, ya que la primera función que cumplen es satisfacer las necesidades de los directivos de los gremios y de los gobernantes y, en últimas, terminan desvalijados en cualquier finca de los poderosos, porque las usan pero no están dispuesto a reponerlas cuando, en tramites particulares, resultan dañadas. También con los bancos de maquinarias es aplicable aquel viejo concepto, que circula en el conciente colectivo colombiano, de que: “lo del gobiern no es de nadie”, sobre todo cuando se trata de reponerlo o de responder por ello. En lo que tiene que ver con el banco de maquinaria del Cesar, se recuerda como funesto el manejo que recientemente le dio el “Gordo” Muñoz con cuya gestión se puede ilustrar todo lo dicho anteriormente”.
“Los bancos de maquinaria son una prueba fehaciente de lo que es vox populí en Colombia: las obras del gobierno se argumentan para beneficio de todos, pero terminan beneficiando a unos pocos, los más poderosos y sus amigos”.