La Conferencia de las Partes de Biodiversidad (COP16) fue la de mayor participación de la sociedad civil en la historia de esta cumbre mundial, llegando casi al millón de visitantes en la Zona Verde, y también una de las que más expectativas generó, por el momento neurálgico que atraviesa la humanidad, en términos de afectación por el cambio climático. También la Zona Azul, centro de las negociaciones, contó con una presencia nutrida de delegados internacionales, llegando a 23.000 participantes, en total.
Con la escogencia como sede de la COP16 de Cali -ciudad ubicada en la región pacífica de Colombia, una zona rica en biodiversidad- el mensaje que ha querido darle el Gobierno del presidente Gustavo Petro al mundo es que el país está en condición de aportar al equilibrio del planeta, con toda la riqueza natural de su territorio, desde la Amazonía hasta La Guajira, y está en capacidad de liderar, tal y como lo está haciendo, las discusiones globales en la materia.
La jornada de discusiones de la COP16 culminó con importantes avances para la protección de la biodiversidad, aunque aún persisten retos clave en torno a la financiación y la implementación de acuerdos. Con una asistencia que superó las expectativas, esta cumbre se destacó por su enfoque inclusivo y su capacidad de movilizar tanto a los actores internacionales como a la ciudadanía.
Principales conclusiones de la Cop16 para Colombia
Durante doce días, Cali se transformó en el epicentro de la conversación global sobre biodiversidad, acogiendo a más de 900,000 personas que visitaron los 350,000 m² de la Zona Verde. Este espacio, que inicialmente esperaba la llegada de 150,000 personas, logró movilizar un importante flujo de asistentes, superando con creces las expectativas.
Según informó Mauricio Cabrera, viceministro de Políticas y Normalización de MinAmbiente, la Zona Verde generó «más de 300 millones de pesos en ventas» por parte de negocios locales enfocados en economía verde, así como más de 3,000 empleos.
Este enfoque en la participación comunitaria y la activación económica convirtió a la COP16 en una experiencia única para Cali, que se consolidó como la «capital mundial de la biodiversidad». El evento no solo benefició a la economía local, sino que también marcó un hito en la movilización social y la promoción de negocios sostenibles.
Acuerdo global para proteger los océanos y otros logros destacados
Uno de los logros más significativos fue el acuerdo global para la identificación y conservación de áreas marinas de alta importancia ecológica en aguas internacionales, un esfuerzo que ha tardado ocho años en concretarse. Este consenso busca proteger la biodiversidad marina y fortalecer la gobernanza de los océanos, en línea con el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal.
La presidenta de la COP16 y ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, expresó su satisfacción por este avance y destacó que «el compromiso que hoy hemos asumido representa el espíritu de cooperación y responsabilidad que impulsa la COP16». Este acuerdo, que involucra a un grupo asesor de expertos de distintas regiones, facilitará la identificación de áreas marinas de alta importancia ecológica, promoviendo una gestión sostenible de estos ecosistemas esenciales.
Además, el acuerdo establece directrices científicas para que el proceso de identificación sea transparente y técnico, sin afectar la soberanía de los Estados. En este sentido, se promueve una participación inclusiva, integrando conocimientos de pueblos indígenas, comunidades locales, mujeres y jóvenes en el análisis y toma de decisiones.
Financiamiento y desafíos para los países en desarrollo
La financiación para la implementación de los compromisos adquiridos fue uno de los temas más complejos de la COP16, reflejando el desafío de encontrar recursos suficientes para alcanzar los objetivos de conservación a nivel global. La presidenta de la cumbre propuso iniciar un proceso de negociación hacia la COP17, con miras a crear un fondo específico que permita apoyar a los países en desarrollo en la implementación de las políticas de conservación.
Aunque países desarrollados como la Unión Europea han manifestado su desacuerdo con la creación de nuevos fondos, argumentando que la fragmentación de recursos podría debilitar los esfuerzos de conservación, el mecanismo de financiamiento se mantiene como una prioridad para los países emergentes.
Financiación para la biodiversidad en Colombia
Uno de los logros más destacados para el país tras organizar la COP16, es que Colombia logró asegurar 75 millones de dólares en financiamiento, incluyendo aportes de Noruega y Suecia, así como un bono de biodiversidad de 50 millones de dólares. Estos fondos están destinados a apoyar la lucha contra la deforestación y a avanzar en el cumplimiento del Plan de Acción al 2030, un compromiso fundamental para la protección de la Amazonía y otras áreas críticas del país.
Declaraciones y participación de la sociedad civil
Otro punto relevante fue la presentación de 39 declaraciones y documentos de política pública, los cuales fueron elaborados por comunidades indígenas, afrodescendientes, representantes de la academia, el sector privado, y otros grupos durante las discusiones de la cumbre. Susana Muhamad señaló que estas declaraciones representan «un testimonio vivo de la movilización de personas y sectores» y aseguró que serán publicadas para contribuir a la implementación de los planes de acción.
La COP16 también alcanzó un consenso en el Programa de Trabajo del Artículo 8J, orientado a fortalecer la participación de los pueblos indígenas y comunidades locales en la conservación de la biodiversidad. Muhamad afirmó que este logro «genera una ruta de implementación clara» para estos grupos, aunque aún quedan temas pendientes como el reconocimiento formal de la población afrodescendiente en este programa.
Superservicios identifica niveles de conciencia ambiental de los usuarios de los servicios públicos
La Superintendencia de Servicios Públicos (Superservicios) concluyó su participación en la COP16 destacándose por su compromiso con la sostenibilidad, a través de las actividades presentes en el stand de la Zona Verde. Más de mil visitantes entre nacionales y extranjeros identificaron el impacto en la biodiversidad por el consumo de los servicios públicos.
En la Zona Verde, ubicada en el Bulevar del Río de Cali, la COP16 recibió casi un millón de visitantes, una cifra que superó las expectativas. En este espacio se vivió un intercambio de ideas sobre conservación y sostenibilidad, como el caso de la Superservicios que compartió información y recomendaciones con los usuarios para disminuir la huella en la biodiversidad por el uso de los servicios públicos.
Mediante una herramienta tecnológica creada por la entidad, se calculó el nivel de conciencia ambiental de casi 400 hogares, en el marco de la cumbre más importante de biodiversidad, clasificando a los participantes en tres niveles de impacto: bajo, medio y alto. Entre los principales análisis, se encontró que el 55 % de quienes utilizaron la Calculadora, obtuvo un nivel medio de impacto, lo que supone un creciente interés en el uso consciente de los recursos naturales.
Entre otros resultados, el 95 % de los encuestados manifiestan utilizar iluminación led y/o iluminación led ahorradora, lo que evidencia un marcado interés por el aprovechamiento eficiente del recurso energético. El 40 % de las personas hacen uso racional del servicio de agua tomando duchas de menos de 5 minutos, sin embargo, el 52 % tarda entre 5 y 10 minutos en la ducha, y el 8 % se baña en más de 10 minutos.
Sobre el servicio de aseo, la promoción de las prácticas de reciclaje en los hogares ha mostrado ser eficiente si se consideran los resultados de la encuesta. El 85 % de los participantes manifestaron separar los residuos orgánicos de los aprovechables, y la mitad de ellos sostienen que conocen al reciclador de su zona. Un grupo reducido manifestó desconocer las prácticas debidas para realizar este proceso de manera adecuada.
Estos datos resaltan la necesidad de seguir fortaleciendo estrategias de educación ambiental que promuevan prácticas sostenibles y responsables. Por esto, los participantes recibieron recomendaciones para un uso eficiente de los servicios públicos mediante una innovadora tarjeta impresa en materiales biodegradables y con semillas que al sembrarse germina una planta, promoviendo la sostenibilidad y la conciencia ecológica. Además, en el stand se entregaron bolsas ecológicas a los ciudadanos para disminuir el uso de plásticos en sus compras.
La Superservicios continúa comprometida con la sensibilización ambiental y el desarrollo de herramientas como la calculadora de la huella de los servicios públicos, que permiten evaluar y mejorar el uso de la energía, el gas o el agua en beneficio de la biodiversidad.