La segunda temporada de lluvias continúa generando emergencias y deja también varias personas muertas en diferentes regiones del país. Este domingo, una familia oriunda de Venezuela murió en medio de un derrumbe registrado en la vereda El Caimito, zona rural de Cunday, en el oriente del Tolima.
El alcalde de esta población tolimense, Luis Gabriel Pérez, afirmó que las víctimas fueron identificadas como Alirio Tirso Franco Salmerón, 21 años; Madeline Hilary Martínez Borges, 20, y el bebé, de 2 años, de nombre Alinson Alirio. La Alcaldía decidió asumir los costos de los servicios funerarios.
Según datos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD), entre el 1.° de enero y el 24 de octubre del 2022 las lluvias dejan 202 personas muertas, es decir, 121 víctimas más que en el 2021.
Además, en este 2022 se han registrado 278 heridos y 35 desaparecidos, según datos de la UNGRD. En cuanto a las viviendas destruidas, el año pasado se registraron 1.148, mientras que en el mismo periodo de este año se han registrado 4.293.
Cabe resaltar que el incremento de las lluvias y la intensidad de las mismas en cuanto a afectaciones y eventos registrados se debe a que este año el país ha tenido la presencia del fenómeno de la Niña, con lo cual –advierte el Ideam– hay un 50 por ciento de probabilidades de que las lluvias se prolonguen hasta abril del año próximo.
Las vías del suroccidente del país han sido las más afectadas. El hecho más reciente se dio en el sur del Cauca, donde, debido a las fuertes lluvias, se produjo una avalancha que provocó la destrucción de tres puentes y dejó sin comunicación a más de 10.000 personas.
La situación más crítica se registra en el resguardo indígena de Yanacona de Rioblanco, en Sotará, donde también se reportó la perdida de la banca en el sector de la cascada La Alazana y de cultivos de pancoger, afectaciones en cultivos de piscicultura, pérdida de ganado y dos viviendas destruidas.
De igual forma, denuncian que los municipios de La Vega y San Sebastián se han visto afectados y tienen dificultades para “sacar su producción agropecuaria en papa, leche, fresas, hortalizas y demás productos que surten en los mercados móviles en Popayán y cadenas de mercado en Cali”.
A su vez, en el Valle del Cauca, habitantes del corregimiento Andes, zona rural de El Cerrito, denuncian que debido a las precipitaciones, más de 1.000 habitantes de este corregimiento buscan sacar productos cosechados, entre cebolla larga, papa, zanahoria y unos 5.000 litros de leche diarios, sobre el lomo de caballos y mulas que se quedan atascados. Es tal el barro por derrumbes que llega al nivel del cuello de los equinos.
En Antioquia, tras las intensas lluvias registradas durante el pasado fin de semana, el sector con mayor número de alertas por desbordamiento de la quebrada doña María fue el corregimiento de San Antonio de Prado, donde se atendieron varios llamados.
De igual forma, en la vereda Las Playas se atendió un caso de un vehículo atrapado por inundación en vía pública, cuyos pasajeros fueron rescatados sin lesiones, según notificaron los miembros del equipo de rescate. En esta misma zona, una vivienda presentó pérdida de enseres por inundación.
Calamidad y emergencias
El invierno en Nariño ya deja tres personas muertas, 75 familias damnificadas y 18 viviendas totalmente destruidas con otras 17 averiadas. Todo en menos de un mes. De acuerdo con el balance entregado por la gobernación de este departamento, en la segunda temporada de lluvias en la región se han registrado más de 20 eventos en 18 de los 64 municipios de esta región, donde se han reportado 14 deslizamientos de tierra y 7 inundaciones de consideración.
Por lo anterior, el gobernador Jhon Rojas le solicitó a la UNGRD su atención prioritaria en Nariño debido a las emergencias.
El mandatario seccional también pidió a las alcaldías municipales, organismos de socorro y comunidades permanecer en máxima alerta, porque las lluvias van a continuar en los próximos días.
Mientras tanto, en Valledupar se declaró el estado de calamidad pública y alerta roja tras el incremento de las precipitaciones que se registraron durante las últimas semanas.
La decisión se adoptó al término de un consejo municipal de Gestión de Riesgo, donde se analizaron los daños y vulnerabilidad de las zonas afectadas.
La emergencia se registra en los corregimientos de Aguas Blancas y Mariangola, donde persisten las inundaciones. Por su parte, Bosconia, en Cesar, amaneció con más de 20.000 damnificados.
El Ejército Nacional envió a esta zona a 36 soldados que ayudarán en las labores pertinentes y se activaron rutas de atención con el apoyo de la Cruz Roja, Defensa Civil de El Copey y Valledupar.
En Santander, en la madrugada de ayer, el río Playonero se desbordó con la quebrada Las Sardinas y esto obligó a que las autoridades a dieran la orden de evacuar a más de 10 familias. Los ríos Lebrija, Sogamoso y Magdalena se encuentran en alerta amarilla.
Esta situación mantiene las alarmas prendidas en Puerto Wilches, Sabana de Torres y Barrancabermeja. Lluvias generaron un cierre total en la vía Curos- Málaga. Invías informó pérdida de banca en el kilómetro 111.
En Cartagena, alud de tierra dejó 63 damnificados
El pasado fin de semana desaparecieron por completo 11 viviendas y siete más están en alto riesgo de desplomarse tras un evento de remoción en masa en el barrio Henequén, en el sur de Cartagena.
“No hay personas fallecidas, la misma comunidad consientes de la dificultad días antes ya habían sacado sus muebles y enseres, antes del colapso”, señala Fernando Abello, director para la gestión del Riego de la ciudad. El peso de las viviendas en la parte alta, sumado a la deforestación e invasión de la montaña, produjo la caída de tierra.
“Este es un asentamiento irregular donde se presentó el deslizamiento el cual dejó 18 viviendas afectadas, de las cuales 11 casas colapsaron en su totalidad y 7 tienen afectaciones. Fueron entregadas ayudas humanitarias por parte de la Alcaldía de Cartagena, y haremos todo el acompañamiento a las personas que vivían en ese lugar”, añadió. En la zona las lluvias no dan tregua y mucha de las familias en riesgo se niegan a salir.
“En una problemática que estamos enfrentando en el barrio Henequén y en esa zona, donde hace muchos años fue el botadero de basura y están permitidas las construcciones debido al alto nivel de riesgo”, dijo Abello.
El Gobierno del Cesar acompañó el consejo municipal de gestión del riesgo, que declaró la calamidad pública.
Tras la avalancha que en la madrugada de este domingo afectó el 80% del casco urbano del municipio de Bosconia, el Gobierno del Cesar se desplazó a esta localidad para conocer de primera mano lo sucedido y acompañar el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, donde el alcalde Edulfo Villar declaró la calamidad pública que permitirá gestionar ayudas humanitarias para más de 4.500 familias ante el gobierno nacional.
Eduardo Esquivel López, secretario de Gobierno del Cesar; Esther Mendoza, secretaria de Infraestructura del Cesar, y Odacir Camargo, jefe (e) de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, recorrieron diversos barrios de Bosconia manifestando su solidaridad con la comunidad sobre lo sucedido y para acompañar el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, donde además el gobierno departamental manifestó su apoyo en la elaboración del censo de afectados y el plan de acción que se enviará al Ministerio del Interior, necesario para el envío de ayudas humanitarias desde la Nación.
También en conversaciones con el Ejército Nacional se concretó la presencia permanente de 36 soldados que ayudarán en lo que sea pertinente y se activaron la Cruz Roja, Defensa Civil de El Copey y Valledupar, entre tanto desde la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres se envió un carrotanque con capacidad de 18.000 litros para la distribución de agua potable a la población. Este lunes la Secretaría de Salud del Cesar realizará una brigada con distintos profesionales para atender a los afectados, mientras que desde la Oficina de Política Social –liderada por la primera gestora Cielo Gnecco de Monsalvo- se entregarán las primeras ayudas humanitarias por parte del Departamento.
Por ahora ola invernal se enfrentaría sin estado de emergencia
“Hay que prepararse, hay que mitigar el riesgo, disminuir el riesgo, antes que la emergencia nos coja por sorpresa. Vamos a ordenarles a los alcaldes por medio de un decreto en el que todos los alcaldes tengan un mapa de riesgo”, dijo en esa oportunidad el jefe de Estado.
Añadió que hay que actuar en escenarios sobre inundaciones, remociones en masa y reubicación, cuyo costo tiene que hacerse por medio del Gobierno nacional con una acción permanente del Ministerio de Vivienda y Ministerio de Agricultura.
Se preguntó el presidente: “¿No es el momento acaso de una emergencia? Los congresistas podrán opinar; los medios de comunicación a nivel nacional, la sociedad toda; pero si vamos a vivir un episodio peor que 2010, en términos de clima, entonces, necesariamente el país tiene que entrar en una emergencia económica”.
La Constitución contempla tres estados de excepción: el Estado de Guerra Exterior, para repeler la agresión y defender la soberanía; el Estado de Conmoción Interior, en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias.
Cuando sobrevengan hechos distintos a los anteriores dos estados de excepción, podrá el presidente, con la firma de todos los ministros, declarar el Estado de Emergencia por períodos hasta de 30 días en cada caso, que sumados no podrán exceder de 90 días en el año calendario.
Mediante tal declaración, podrá el presidente dictar decretos con fuerza de ley, destinados exclusivamente a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos.
Con la emergencia económica podrían, entre otras, tanto el Gobierno nacional como las entidades territoriales, obviar las licitaciones y contratar directamente para atender las diferentes calamidades y hacer intervención de emergencia.
Vale recordar que el gobierno de Iván Duque decretó ese estado de excepción el 17 de marzo del 2020 por la aparición en ese momento del virus del covid-19, que le permitió expedir más de un centenar de decretos para atender la emergencia.
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Javier Pava Sánchez, dijo a este Diario que “estamos evaluando esa situación, pero no es de emergencia económica, se llama situación de desastre. Ese tema lo estamos revisando y muy seguramente entre lunes y martes estaremos haciendo el anuncio al respecto”.
- Qué opinan de la medida
El senador Gustavo Adolfo Moreno, integrante de la Comisión Sexta, que tiene que ver con calamidades, indicó a este Medio que “creo que no deberíamos apresurarnos, hoy el país está pasando por un momento trascendental en materia económica, social, que necesitamos tener primero la confianza de los ciudadanos, de los empresarios y de todos los sectores de este país”.
Agregó el parlamentario, de la coalición Alianza Verde y Centro Esperanza, que “hoy está el ambiente político, tanto en el Congreso como en todos los sectores del país, a la expectativa a dos meses de un Gobierno que está esperando cómo evoluciona el cambio en materia económica, social, en inversión en cada uno de los territorios”.
Dijo también que se ha avanzado con la agenda legislativa del Ejecutivo en el Congreso, “pero declarar un estado de emergencia es muy prematuro para un Gobierno que lleva dos meses. Es cierto que hay una ola invernal, pero debemos tratar con alcaldes, gobernadores y el Gobierno nacional” cómo enfrentarla.
Añadió que la semana pasada “estuvimos hablando con el ministro del Interior (Alfonso Prada), y se iban a adicionar unos recursos que estaban antes en el Ministerio del Interior para la Unidad de Gestión de Riesgo, para que pudiera atender esa emergencia, y revisar entre todos, tanto el Congreso, el Gobierno nacional y las entidades territoriales, cómo sacar adelante esta ola invernal”.
Por su parte, el senador Guido Echeverry Piedrahíta, quien fue gobernador de Caldas, dijo a este Diario que “la verdad es que la Constitución es muy clara cuando define los estados de conmoción, y referido a la conmoción por circunstancias económicas se da cuando las circunstancias objetivas le dicen al presidente que puede declarar ese estado y le da los procedimientos correspondientes”.
No obstante, consideró el legislador de la Comisión Sexta que si bien “el invierno está muy crudo, la verdad es que circunstancias que ameriten una emergencia no las hay, y mal haría el presidente en anunciar en este sentido cuando todavía no hay las condiciones”.
Agregó Piedrahíta que la situación es crítica, pero “se asume que hoy el país está en condiciones de enfrentar la situación sin declarar el estado de emergencia económica. Habrá que esperar qué pasa, y obviamente si el tema se agudiza y las circunstancias se vuelven inmanejables en términos normales, habrá que declarar el estado de excepción, pero por ahora no lo veo viable y no me parece conveniente anticiparlo”.
Según la Ungrd, desde el pasado 1 de enero, por causa de las fuertes lluvias, 202 personas perdieron la vida, mientras que el año pasado fueron 81 las víctimas fatales. También en este lapso se han registrado 278 heridos y 35 desaparecidos.
Así mismo este año por las lluvias un total de 4.293 viviendas han sido destruidas.
Igualmente, un total de 680 municipios han sido afectados y los departamentos más golpeados son Magdalena, Cesar, Chocó y Cundinamarca.
El Ideam señaló, frente a la segunda temporada de lluvias en el país, que los incrementos más altos de precipitación se esperan para noviembre venidero.
Explicó que “se estiman registros de lluvias entre 40% y 60% por encima de los promedios históricos” en la costa norte, nororiente del territorio nacional y la región andina.
La directora del Ideam, Yolanda González, anunció que las fuertes lluvias se extenderán hasta diciembre próximo. “En la primera semana, incluso la segunda semana, tendremos algunos eventos de lluvias y esperamos no ya tan fuertes, como los que hemos tenido en octubre”.
Afectaciones recientes
Las lluvias de los últimos días tienen en emergencia a por lo menos 40 municipios de Cundinamarca, según informó la Gobernación, por inundaciones, deslizamientos, pérdida de bancas o pérdida de puentes.
Hay vías afectadas en este departamento como la que conduce de Bogotá a Girardot con cierre total en el sector Granada-Silvania por desbordamientos.
En la costa norte, en la vía que comunica a Cartagena con Barranquilla, entre los kilómetros 87 y 89 cerca al municipio de Tubará, se hundió la banca de la carretera.
No obstante, las vías más afectadas son las del suroccidente del país, especialmente en los departamentos de Nariño y Cauca, en donde en este último un deslizamiento de tierra destruyó tres puentes, impidiendo el tránsito de más de 10 mil personas y que los campesinos saquen sus productos.
El secretario de Gobierno del Cesar señaló que en comunicación directa con el ministro del Interior, Alfonso Prada, el gobernador (e) Andrés Meza concretó la visita de funcionarios de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres que vendrán esta semana a evaluar lo sucedido en Bosconia; indicó también que los afectados empezaron a ser trasladados a colegios y algunos hoteles que dispusieron habitaciones para apoyar esta tarea humanitaria.
Por su parte, el jefe (e) de la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres informó que la constructora Arigüaní está trabajando en la ubicación de 3.000 sacos que respalden el talud del pozo Zabaleta –desbordado debido a las fuertes lluvias- para que no ocurra un nuevo desbordamiento que perjudique aún más a la población. Adicionalmente, pondrá a disposición del municipio la maquinaria necesaria para la remoción de todo el material arrastrado por las aguas.
