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Manifestaciones de Fe y Devoción al Santo Ecce Homo

Manifestaciones de Fe y Devoción al Santo Ecce Homo.

«No hay cosa más bonita que sentirse uno con fe y tener devoción por cualquier cosa en la vida».

El 10 de abril de 2022, Domingo de Ramos, vísperas de las fiestas patronales del Santo Ecce Homo, patrono de Valledupar, inició la Peregrinación protagonizada por los descendientes de Rosalía Urbina Fernández, desde el corregimiento de Los Haticos, en San Juan del Cesar (La Guajira); en una primera etapa que arribó hasta a el corregimiento de Badillo, en Valledupar (César).

El Camino de la Devoción de «Mamá Señora», fue inspirada en la historia de la devoción de Rosalía Urbina Fernández, nacida en el corregimiento de La Boca del Monte, en San Juan del Cesar, La Guajira, quien residió en el corregimiento de Los Haticos, donde hizo hogar con Juan Bautista «Juanito» Bracho López, con quien tuvo 05 hijos, Josefita, Donatila, Mariana, Olga y Armando. Falleció en Chiriguaná (Cesar) en 1990, después de haber superado la barrera de los 100 años. Juanito Bracho, además fue padre de Juan y Miguel Cedeño Bracho.  

Rosalía Urbina, para sus nietos «Mamá Señora», todos los años se trasladaba, de a pies, a venerar a Santo Ecce Homo, desde Los Haticos, donde residía; hasta Valledupar, donde se celebra está fiesta patronal, cada año el Lunes Santo; lo que ya es una tradición milenaria.

El camino de fe de «Mamá Señora» se comenzó a rememorar por sus descendientes, en el 2022, porque uno de sus nietos, en medio de una dificultad le prometió a Santo Ecce Homo que, si le sacaba de esta, le hacía, de a pies, el recorrido que hacía la abuela hacía Valledupar. Esto es lo que llamamos una Promesa.

Santo Ecce Homo, quien, según la leyenda, se reveló en la antigua Valledupar luego de que un extraño visitante, recogiendo las creencias de los lugareños, ofreció hacer un monumento a Jesucristo Crucificado.

El extraño visitante, auto referenciándose como carpintero, solicitó los insumos para desarrollar su obra, con la exigencia de que le permitieran estricta privacidad, cuyo encierro sólo era posible «perturbar» por el suministro de los alimentos para el «artesano»; al cabo de cuyo encierro y, considerando que ya la obra debía estar terminada, los lugareños procedieron a abrir el recinto encontrando las comidas, las herramientas y los insumos tal cual los habían suministrado, sin rastros del extraño artesano y en su lugar la imagen del Santo Ecce Homo, que hoy se venera en Valledupar.

La meta de la peregrinación se decidió llevar por etapas, hasta concluir en Valledupar, porque coincide con las novenas al Santo Ecce Homo que se desarrollan por estos días y la devoción no permite faltar a ellas; por lo que los devotos acostumbran a asistir, sin falta, durante los nueve días anteriores al Lunes Santos, el Gran Día.

La primera etapa (2022) partió de Los Haticos, el domingo de ramos, con un tiempo recorrido de 05 horas, soportando una temperatura, pero contemplando e interactuando con una exuberante naturaleza, que combinaba arroyos, manantiales, cultivos de arroz, fincas ganaderas, cruces de transeúntes y la calidez de los campesinos, hasta llegar a la histórica plaza del corregimiento de Badillo, en jurisdicción de Valledupar.

La programación de la Primera Etapa de la Peregrinación se cumplió, presidida por una réplica de la imagen del Santo Ecce Homo, donada por Ruth Martínez, una ferviente misionera católica, que también ha sido beneficiada por la fe y devoción a esta imagen, en cuya misión cuenta con la apasionada entrega de su esposo Emiro Beltran Calderón, otro fiel devoto y laico comprometido.

4:00 a.m. Santo Rosario, en el punto de partida, Los Haticos. A las 6:30 a.m., inició la peregrinación, que los caminantes cubrieron en 05 horas 30 minutos, al principio, por la vía pavimentada que conduce de Los Haticos a Valledupar y, luego, por el antiguo camino que conduce de Los Haticos a Badillo y que, por fortuna se mantiene después de tantos años, destapado y con las dificultades de siempre.

Después de 02 horas de recorrido, hubo una pausa para el desayuno, a la vera del camino, con alimentos típicos, aderezos y refresco de la época de «Mamá Señora».

Después de haber digerido los alimentos y estimar una buena digestión, los peregrinos retomaron el camino, superan los obstáculos del antiguo callejón, como el inclemente sol, polvareda, cañadas, barriales, sólo con la sonrisa y preguntas de curiosidad de los lugareños que se cruzaban en el camino, surcado por cultivos de arroz, palma africana, algodón, frijoles, etc.; al cabo del cual arribaron a la plaza de Badillo a las 12:00 m.

Los rigores del sacrificio les lanzaron a los peregrinos de bruces a la moderna tarima que se erige en la histórica, y ahora moderna, plaza de Badillo, frente al templo parroquial, en cuyo entrada fue erigido un monumento que parodia la Custodia, que hizo célebre Rafael Escalona en un documento registrado en un paseo vallenata, precisamente, titulado «La Custodia de Badillo».

El guía turístico, José Vicente Guerra, un generoso parroquiano quien, con uno de sus hijos, aportó todos sus recursos y amor, constituyéndose en otro ángel del camino para los peregrinos, al dedicarse a orientarlos por la dura trocha; ilustró que este templo, que guarda las imágenes de San Antonio y la Virgen del Rosario, como patronos, fue elevado a la condición de Monumento Nacional, durante la gestión de Consuelo Araujo Noguera, como ministra de Cultura de Colombia.   

Cuando ya las fuerzas retornaron, al cuerpo de los peregrinos, quienes se incorporaron de la improvisada alcoba en la tarima, pasaron al comedor en donde, siguiendo la tradición, degustaron un típico guiso de Chivo, cuya sazón conserva una parroquiana de Badillo.

Luego de rememorar chistes, anécdotas del camino y las bromas que surgen en el compartir de las familias, se dispuso de un Santo Rosario, con los ofrecimientos, gracias y esperanzas de los caminantes, que alcanzaron un número de 30 personas de todas las edades.

Esa primera peregrinación se disolvió a las 3:00 p.m., con el compromiso de retornar el próximo año para la segunda etapa, que será entre el corregimiento de Badillo y el, también, corregimiento de Las Raíces, en jurisdicción del municipio de Valledupar.  

La segunda etapa inició en el corregimiento de Badillo y concluyó en el corregimiento de Las Raíces, en territorio de Valledupar, el domingo de ramos del año 2023.

La tercera etapa circuló en el territorio de los corregimientos de Las Raíces y Los Corazones, jurisdicción de Valledupar, el sábado de Gloria del año 2024.

La Cuarta y última etapa recorrío, el domingo de ramos 13 de abril de 2025, la zona que separa al corregimiento de Los Corazones y la falta del cerro del Ecce Homo, monumento recién inaugurado por la Gobernación del Cesar.

El nieto de Rosalía Urbina, «Mamá Señora», quien programó la Peregrinación, emocionado, quiso transmitir este sentimiento que los devotos conocemos como “Milagro” a sus familiares, también descendientes de «Mamá Señora», como testimonio de fe y devoción.

La coordinación por núcleos, descendientes de los hijos de Rosalía Urbina y “Juanito” Bracho, en Los Haticos por María Rosa Rodríguez Daza, nieta de Donatila Bracho Urbina, en Valledupar, por María José López Córdoba, nieta de Mariana Bracho Urbina y, en Chiriguaná, por Juan Cataño Bracho, hijo de Olga Bracho Urbina.

Impregnados del sentimiento que se ha hizo mutuo, hicieron el recorrido en las mismas condiciones que lo había prometido el oferente, quien al principio solo tenía previsto la compañía de su esposa, que siempre ha demostrado fidelidad y compromiso para con él.

Santo Ecce Homo milagroso, como lo certifican múltiples testimonios, obró en el nieto de Rosalía Urbina Fernández, «Mamá Señora», los peregrinos quedaron impregnados de fe y devoción, renovadas en Jesucristo y amor a la familia; y prometieron, al final de cada jornada, que «el año que viene vuelvo si Dios me tiene con vida», hasta cumplir la misión, en la falda del cerro donde fue instalado, imponente,  monumento al santo Ecce Homo, símbolo de fe y devoción para los vallenatos y ahora atractivo turístico que seguimos afirmando, convencidos, que la fe mueve montañas.

Como objetivo concluyente de la Peregrinación, de los descendientes de Rosalía Urbina y “Juanito” Bracho, queda establecido que: se trató de un evento de tipo Familiar, que se cumplió por etapas (Los Haticos – Badillo, Badillo – Las Raíces, Las Raíces – Los Corazones y terminó con la etapa Los Corazones – cerro de Santo Ecce Homo, en Valledupar).

El objetivo del evento fue enseñarles a los niños de la familia el Valor de la Fe y que todo Objetivo demanda Sacrificio. “La transmisión de la fe es fundamental porque permite compartir las creencias religiosas con otros, fortaleciendo la comunidad de fe y ofreciendo esperanza y sentido a la vida. A través de la transmisión, se busca que otros conozcan a Dios y experimenten la fe de manera personal, encontrando significado y propósito”. 

Fue un evento exclusivo de la familia y parientes, del que participaron unas 60 personas aproximadamente, y el cupo se limitó a los, estrictamente, relacionados con Rosalía Urbina y Juanito Bracho.

Gracias a todos los que favorecieron esta causa e hicieron posible el logro de estos objetivos que, sin duda, unen a la familia y son una esperanza de fe y devoción que no debe morir, porque la humanidad, hoy más que nunca necesita de grandes modelos de moralidad, justicia, paz y convivencia.

“La familia comience sabiendo porqué y dónde va y que el hombre retrate la gracia de ser un papá. La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor, y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor”.

BENDECID OH SEÑOR LAS FAMILIAS AMEN… BENDECID OH SEÑOR A LA MIA TAMBIEN…

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