Ultimas

Modus Operandi del Cartel de la Toga

La justicia en Colombia atraviesa uno de sus periodos más oscuros por cuenta de lo que ya se conoce como el Cartel De La Toga. Las investigaciones de la Fiscalía y de la Corte Suprema de Justicia de dicho país han evidenciado la existencia de una supuesta red de corrupción dentro del alto tribunal que manejaban magistrados y abogados que, a cambio de pagos millonarios, habrían incidido en decisiones judiciales. Con el avance de las pesquisas de las autoridades, este escándalo ha crecido cada día más, puesto que hay varios ex congresistas, exgobernadores y políticos involucrados en el caso, como el senador Musa Besaile a quien el CTI lo busca para capturarlo desde hace ocho días. En cuanto a la cuota de magistrados y exfuncionarios de la Corte, la lista se agranda cada vez más. Hasta ahora, hay uno de ellos en la cárcel: el exmagistrado Francisco Ricaurte.

COMPOSICIÓN

La Fiscalía señaló que magistrados del más alto nivel (Francisco Javier Ricaurte Gómez y José Leonidas Bustos Martínez) promovieron y dirigieron una organización criminal a la que integraron, entre otros, al ex fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Rivera, extraditado el mayo pasado a Estados Unidos; el abogado Leonardo Pinilla y el exmagistrado Gustavo Malo Fernández. Esta organización a la que se llamó el “Cartel De La Toga” estaba “dedicada a cometer delitos indeterminados que afectaron la seguridad pública y la administración pública, siempre relacionados con actuaciones que se adelantaban en la jurisdicción penal” y “manejar los procesos” a cambio de jugosas sumas de dinero.

DETERMINACIÓN DE IMPLICADOS

La Fiscalía de Colombia ha determinado que Ricaurte y Leonidas Bustos, quienes tenían los contactos, conseguían a los clientes. Generalmente eran políticos – congresistas y gobernadores – de quienes se supiera que tenían indagaciones, investigaciones o procesos en su contra ante la Corte Suprema o la Fiscalía.

ESTRATEGIA Y MANEJO

La estrategia incluía: conseguir y utilizar información privilegiada que obtenían de los procesos, retardar los trámites, instrumentalizar medios de comunicación para restar credibilidad a testigos, alteración de evidencias, todo con el objetivo de obtener decisiones con apariencia de legalidad para favorecer a los ‘clientes’.

ALGUNOS DE LOS PROCESADOS:

Álvaro Antonio Ashton Giraldo: La Corte Suprema de Justicia de Colombia ordenó la captura del integrante del Partido Liberal, luego de varias semanas en las que el político estuvo en el centro de la polémica y, teniendo la determinación del ex fiscal Gustavo Moreno, quien señaló al senador Ashton como “cliente” del cartel, aseverando que el ex magistrado Francisco Ricaurte le dio instrucciones de reunirse con el senador para concretar una coima de 1.200 millones de pesos a cambio de archivar el proceso que cursaba contra el político en la Corte Suprema.

Musa Abraham Besaile Fayad: El congresista Besaile se convirtió en el primer acusado por la Corte Suprema de Justicia de Colombia en la red de corrupción conocida como el Cartel de la Toga; por lo cual, el senador se encuentra en una celda de la cárcel La Picota, en Bogotá, después de haber aceptado que pagó $2.000 millones al ex fiscal Luis Gustavo Moreno para desviar una orden de captura en una investigación por parapolítica.

Juan Carlos Abadía Campo: El ex fiscal anticorrupción de Colombia, Gustavo Moreno, habría afirmado bajo la gravedad de juramento y en el marco de la colaboración que adelanta con la Fiscalía General de la Nación que el ex gobernador Juan Carlos Abadía habría sobornado al fiscal Alfredo Bettin para conseguir decisiones favorables en el caso que se le seguía por la celebración indebida de contratos en el sector salud mientras se desempeñó como Gobernador del Valle.

Alejandro José Lyons Muskus: La Corte Suprema de Justicia de Colombia determinó la legalización del preacuerdo al que el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons llegó con la justicia. El alto tribunal lo sentenció a pagar 5 años y 3 meses de prisión, más 4.000 millones de pesos de reparación civil por el delito de concierto para delinquir en grado simple

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *