El Patrimonio de San Diego
Por: Oscar Martínez Ortíz Al estar en sus calles se experimenta esa agradable sensación de tranquilidad, se respira pueblo. Su gente resulta tan familiar que cualquiera no alcanza a distinguir el grado de afinidad que se produce con sólo intercambiar unas cuantas palabras con alguien tan desconocido, pero que en cuestiones de segundos se convierte…