Ultimas

Esto es lo que Andan Diciendo:

Los colombianos necesitan hoy más que nunca que se proteja la verdad sobre lo que está sucediendo y no la manipulación de que son objetos por las mentiras y las incitaciones que circulan en las redes sociales. 

Lo que importa ahora en Colombia,  es apagar el incendio, generado por las protestas, y construir una salida concertada que responda al inconformismo de una ciudadanía a la que la pandemia le agotó el bolsillo y la paciencia.

Con la destrucción de los monumentos a los artistas en Valledupar ha quedado demostrado que nuestra ciudad está habitada por una gran franja de salvajes que nunca llegarán a entender la cultura ciudadana y por lo tanto deben ser retornados a la selva de donde salieron.   

En Valledupar, la vacunación contra la covid-19 ha sido un contrasentido, especialmente en el centro de convenciones Paisaje de Sol, donde sin duda alguna, ha faltado precaución para la prevención del covid-19, cuyo objetivo principal es disminuir el riesgo de contagio. 

Los colombianos están enviando mensajes directos a los políticos: el país quiere cambios urgentes; la gente quiere renovación, pero no renovación del padre por el hijo, del hermano por la hermana, ni del tío por el sobrino, no más cambios familiares. 

Corpocesar ha renunciado a su deber misional de proteger el ambiente y los recursos naturales y ha dado su visto bueno para que el interés privado destruya el cerro de Hurtado y, con él, la sostenibilidad ambiental y el bienestar de la ciudad

La realidad de la violencia contra las mujeres es caótica y merece una respuesta contundente; pues según el Instituto de Medicina Legal reporta que en Colombia cada 2 horas una mujer es violada y cada 8 minutos una mujer es maltratada.

Con la tragedia  a que nos está sometiendo el coronavirus, en Colombia, ha quedado en evidencia que las EPS no están haciendo el debido seguimiento a los casos, pero al tiempo nos revela la ausencia de vigilancia y control por parte de las autoridades competentes.

El bandido puede hacer cualquier cosa, pero el Estado la única forma de legitimarse es actuando dentro la ley. Aún contra los violentos, tiene que haber algo que se denomina proporcionalidad, la respuesta del Estado no puede ser excesiva.

Con una obra de arte en el parque de las madres de Valledupar, un desprotegido artista le está echando en cara al Estado que muchos colombianos han tenido que coger la calle por falta de apoyo y atención al ciudadano, que no tiene la dicha no pertenecer a la rosca política.

Que la prohibición del parrillero hombre en el mototaxismo en Valledupar  no ha incidido notoriamente en la reducción de los índices de violencia y mucho menos la administración municipal ha puesto en marcha otras medidas que arrojen mejores o iguales resultados.

Hay incertidumbre en Valledupar, porqué no se sabe que significará el retorno de la Policía de tránsito a las calles… si representará un efectivo control a la movilidad o el retorno de una conocida forma de corrupción. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *