Ultimas

Desgarrador relato ante la JEP de familiares de víctimas de falsos positivos

Rocío Escorcia es hermana de Jader Escorcia, joven asesinado en Valledupar a quien lo hicieron pasar como guerrillero, en un acto ejecutado por miembros del Batallón La Popa. Jader y su hermana se criaron en el campo, su hermana le relató a los magistrados cómo su hermano y sus amigos se ganaban la vida trabajando honestamente y en las tardes pasaban horas jugando fútbol.

“Mi hermano no pudo prestar servicio militar porque tenía una hernia testicular y eso se lo impidió. En esa época no había trabajo para los jóvenes que no tenían educación. Les ofrecieron trabajo prometiéndoles que su vida mejoraría para responder por sus obligaciones. Mi hermano y cuatro muchachos más se fueron a recoger café a Santa Clara”, contó Rocío Escorcia.

En su narración explicó que los jóvenes se fueron, y a los 15 días, fueron vilmente asesinado por el Ejército: “Mi mamá no creyó lo que nos contaban. Cuando yo me di cuenta que mi hermano no aparecía, decido emprender la búsqueda sola. Denuncié, pero la Fiscalía no avanzó ni adelantó nada ni me dio luces de nada. Me metí a muchos lugares, andaba sola buscando a mi hermano hasta el 2007, eso fue en 2004. Incluso un periódico local, El Pilón, contó que habían matado a varios muchachos. Medicina Legal me da la ubicación de una bóveda en el cementerio Las Mercedes. Fui al cementerio y luego me cuentan que ya se los habían llevado. Me fui al Batallón La Popa”.

El relato de Rocío, entre lágrimas, es que su mayor sorpresa se dio cuando llegó al Batallón La Popa y le advirtieron que no fuera a la Fiscalía porque la podían catalogar “como guerrillera” también. La expresión le generó pánico. 

En su narración explicó que los jóvenes se fueron, y a los 15 días, fueron vilmente asesinado por el Ejército: “Mi mamá no creyó lo que nos contaban. Cuando yo me di cuenta que mi hermano no aparecía, decido emprender la búsqueda sola. Denuncié, pero la Fiscalía no avanzó ni adelantó nada ni me dio luces de nada. Me metí a muchos lugares, andaba sola buscando a mi hermano hasta el 2007, eso fue en 2004. Incluso un periódico local, El Pilón, contó que habían matado a varios muchachos. Medicina Legal me da la ubicación de una bóveda en el cementerio Las Mercedes. Fui al cementerio y luego me cuentan que ya se los habían llevado. Me fui al Batallón La Popa”.

El relato de Rocío, entre lágrimas, es que su mayor sorpresa se dio cuando llegó al Batallón La Popa y le advirtieron que no fuera a la Fiscalía porque la podían catalogar “como guerrillera” también. La expresión le generó pánico.

Finalmente, tras una dura batalla y búsqueda, encontró a su hermano en una fosa con información que le suministraron. En ese momento, Rocío miró a los 15 militares citados por la JEP y les dijo que, aunque le dolió su tragedia, había logrado perdonar: “Les pido hoy, que saquemos a mi hermano de ahí”. La frase generó un silencio en la audiencia que se llevó a cabo este lunes en la JEP en Valledupar.

Y posteriormente, mirándolos a los ojos, les dijo: “Ustedes malinterpretaron la política de seguridad democrática. Ustedes se llevaron a pelados inocentes del pueblo. Ustedes cogieron práctica en hacer falsos positivos. Se volvieron mercenarios en matar guerrilleros sin ser guerrilleros. Sí les quiero pedir que cuando reconozcan lo ocurrido hablen con nombres propios de los máximos responsables del Batallón La Popa, porque eso es una manera de sentir satisfacción después de experimentar tanto dolor”.

Algunos de los militares convocados son: Juan Carlos Soto Sepúlveda, Manuel Valentín Padilla, Yeris Andrés Gómez Coronel.Eduart Gustavo Álvarez Mejía, Efraín Andrade Perea, Elkin Leonardo Burgos Suárez, Elkin Rojas, Guillermo Gutiérrez Riveros, Heber Hernán Gómez Naranjo, Alex José Mercado Sierra, Carlos Andrés Lora Cabrales y José de Jesús Rueda Quintero.

Reconocmimiento

Como en la diligencia de reconocimiento de este lunes, los exmilitares reconocieron su responsabilidad por los ‘Falsos Positivos’ que ocurrieron en la región en connivencia con los paramilitares.

Por ejemplo, el sargento (r) del Ejército Efraín Andrade, además de reconocer su responsabilidad, relató que los ‘Falsos Positivos’ que se cometieron en el Batallón La Popa entre 2002 y 2003 se coordinaban entre el comandante del batallón (en ese momento el coronel Publio Hernán Mejía), alias ‘39’ y un suboficial de inteligencia.

“El afán del comandante de batallón era aumentar las estadísticas de bajas en combate, porque existía la competencia con otras unidades, entonces la idea era tener al batallón en primer o segundo puesto”, explicó el sargento retirado.

En este sentido, el exsargento Andrade explicó que las personas que murieron al ser pasadas como ‘Falsos Positivos’ eran llevadas al batallón vivas o muertas. “La recepcionaba la tropa, se simulaba un combate y una vez esto yo iba al área de operaciones, si había algo anormal se corregía para efectos de que cuando llegara la Fiscalía a hacer el levantamiento no hubiese llamados de atención”, dijo Andrade.

En este punto, el exsargento retirado explicó que él realizaba el documento para legalizar la muerte de los campesinos e indígenas. “Yo decía: tropas del Batallón de Artillería la Popa en combate dieron de baja a Juan Carlos Soto, un ejemplo, quien en su poder llevaba un fusil, dos granadas, material de intendencia, de guerra, yo estaba dándole legalidad, estaba diciendo que estábamos haciendo las cosas bien, le estaba mintiendo al país, a mí mismo”.

Otro de los reconocimientos correspondió al del excomandante del grupo ‘Zarpazo’ del batallón La Popa entre 2002 y 2003, Eduard Gustavo Álvarez Mejía, quien dijo que vivían bajo una constante presión de bajas. Además, reconoció que tenían un ‘kit de legalización’.

Por su parte, el soldado Alex José Mercado, quien durante su paso por el batallón tuvo la tarea de reclutar víctimas, señaló que esta fue una dinámica que se presentó después de que en 2003 los paramilitares cambiaron la modalidad de los ‘Falsos Positivos’, luego de que este grupo iniciará conversaciones con el Gobierno.

“No le puedo negar al pueblo que lo hacía porque no sabía. En ese tiempo lo hacía por una persona ignorante, que, por un premio, un arroz chino, un permiso de un mes, por el ego de llegar al Batallón, darle el gusto a un coronel de que mantuviera el batallón en los primeros lugares”, contó Mercado.

Bajo esta línea, el exsoldado relató que con los comandantes con los que trabajó eran premiados con medallas o incluso con ir al Sinaí.

Por su parte, el excabo tercero Elkin Rojas dijo que reconoce que reclutó a varias personas ofreciéndoles falsas promesas de trabajo, para que luego fueron asesinadas y pasadas como bajas en combate. 

“En ese momento no pensaba el daño que causaba, era un hombre inhumano, por engañar y asesinar, tratar como trate a esas personas (…) Reconozco que manche la honra y acabe con familias”, dijo Rojas.

Este excabo contó además que en los patrullajes llegaban a poblaciones con información de personas a quienes señalaban falsamente de pertenecer a la guerrilla. Los detenían y luego los asesinaban. Además, dijo que las armas las compraban ellos.

Con la audiencia de este martes, finalizó el reconocimiento de los 12 militares que admitieron su responsabilidad en los falsos positivos cometidos por el Batallón La Popa, y ahora la JEP tendrá tres meses para remitir la resolución de conclusiones al Tribunal de Paz, que definirá la sanción.

Publio Hernán Mejía Gutiérrez, Juan Carlos Figueroa y José Pastor Ruiz Mahecha no reconocieron su responsabilidad y sus casos fueron enviados a la Unidad de Investigación y Acusación para dar trámite al proceso adversarial. De ser vencidos en juicio se exponen a una pena de hasta 20 años.

Al contrastar la información que hace parte del acervo probatorio, la JEP determinó que cada uno de los imputados “tuvo un rol esencial en la configuración de los patrones criminales y participó en conductas especialmente graves y representativas, sin las cuales no se hubiera desarrollado y perpetuado el plan criminal”, señaló la JEP.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *