Por: Marvin Cuel Baute*
Los últimos serán los primeros dijo Jesús a sus discípulos en una de sus intervenciones, así le acaba de pasar a Jose Ricardo Villafañe Álvarez, después de ser el último participante del concurso en categoría profesional del 54 festival vallenato 2021.
Durante 18 años logra su sueño, despertando sentimientos unos en contra y otros a favor. De origen indígena del pueblo Arhuaco de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, que esta feliz porque uno de sus hijos esta haciendo historia entre los grandes acordeoneros del vallenato. Desde muy niño se inclino por un sueño que se cumplió.
¿Que representa para el mundo tener un rey Arhuaco? Es la pregunta que muchos se hacen, pues yo diría que rompe esquemas, que hoy es el y mañana pueden ser un extranjero, un chino, un japones, un italiano, en fin, un rey vallenato deja de ser exclusivo de una región para convertirse en un rey universal, rompió toda barrera geográfica, que una vez lo hizo Juancho Polo Valencia en una de sus canciones.
Lo he manifestado en varias oportunidades y hoy lo ratifico: El vallenato será la música que se tomara y se oirá en todo el mundo, cantándose en todos los idiomas ya que tiene los elementos necesarios para que ello ocurra. Tengo una versión de “Llorare” del compositor Gustavo Gutierrez Cabello, mi compadre querido, en italiano.
El vallenato tiene riqueza por poseer 4 aires y que con solo 3 integrantes se puede tocar una obra musical; con contenido costumbrista, romántico, lleno de poesía, rima, prosa, todas las figuras literarias que lo enriquecen. Nació como expresión innata de unos juglares que llevaban cantos en versos de región en región narrando acontecimientos vividos, un periódico verbal.
Con Villafañe se está haciendo historia, sus padres lo apoyaron en este sueño, creció junto con sus contendores, su propósito es ser un embajador y un exponente del vallenato, una multiculturalidad única que merece ser rescatada y proyectada en el mundo. Domina la puya y el son, canta y compone vallenatos y le agradece al maestro “El Turco Gil su aprendizaje en la academia de los niños del vallenato.
Su interpretación bajo mi lupa de jurado por más de 30 años en el festival vallenato: inicia con el aire de paseo del maestro Rafael Escalona “El pobre Juan” con una nota cadenciosa, alegre y enriquecida de melodías con un colorido gustador, un solo de bajos y un dominio sobre la tarima que la caja y guacharaca ven a su mirada segura de esa interpretación, que para mí concepto fue la mejor, luego interpreta el merengue “El mal herido” del maestro Leandro Diaz, con una introducción de solo bajos, no usual que le da un toque personal de autenticidad, con un toque “picaito” propio de este aire y que repite después con otro solo de bajos que enriquecen la ejecucuion, todo bajo los parámetros del vallenato de verdad. El son “Amor irresistible” del compositor Luis Enrique Martinez, lo ejecuta con la marcación estricta de ese aire lento, finaliza con una puya de su autoría cantada por el demostrando que compone y canta vallenatos, con una rapidez y precisión sin exagerar la velocidad.
En este escrito quiero manifestar que los 4 contendores de este concurso lo hicieron bien, pero el premio gordo es para uno solo, creo que todos ganaron, porque demostraron que tienen talento en este arte y llevan años concursando, considero que deben seguir concursando y no dejarse llevar por comentarios de la gente que en vez de engrandecer nuestro folklor lo están destruyendo, deben decir: seguiremos participando siendo perseverantes, hasta que les llegue su turno, así haya festivales que generen polémica, el festival vallenato es grande para nuestra región y para el mundo entero.
Nota: No se extrañen que para dentro de unos años este que escribe que ha sido jurado del festival vallenato en todas las categorías, se presente para ostentar la corona y ser un rey vallenato.
* Arquitecto, acordeonero, compositor, coleccionista e investigador de música vallenata.