Por: José Ceferino Nieves Orozco
A nivel global todas las culturas tienden a ser influenciadas por fuerzas centrífugas y centrípetas y como resultante de una aleación generan un producto cultural con valor agregado o a la inversa; desvalorizado.
La grandeza del folclor vallenato ha radicado en que ha tenido la posibilidad de fusionarse con géneros musicales diferentes sin perder en algunos casos su autenticidad. Veamos algunos casos.
Fusión del vallenato con el porro: Establecieron una gran unión donde los dos géneros resultaron ganadores y ambos se fortalecieron Mata de Caña, Arturo García (grabados por los hermanos Zuleta, “Poncho” y Emilianito), Alberto “Beto” Zabaleta y Gregorio “Goyo” Oviedo, grabaron el Toro Balay, Porro Bonito, interpretado por Adriana Lucía y otros sabaneros grabados por Peter Manjarres y Sergio Luis Rodríguez, el Amor de Mi Sabana y Porro Sabanero.
Fusión del vallenato con el arpa llanera: Silvio Brito y Osmel Meriño lograron posicionar a Carmentéa, Ay Mi Llanura (el himno del llano) y Egoísmo, éste también grabada por Jean Carlos Centeno y José Fernando “Morre” Romero. Se enriquecieron ambos géneros.
Fusión del vallenato con la ranchera: También en esta fusión han salido ganadores ambos géneros musicales como es el caso de canciones grabadas por los hermanos Zuleta “Poncho” y Emilianito, Que Te Vaya Bonito y Farid Ortiz , La Carta, Corral de Piedra, Prisionero de Tus Brazos, No Volveré, Nadie es Eterno. En mi humilde opinión considero que la redención de la ranchera mexicana está en Colombia, aquí tenemos excelentes exponentes de éste género.
Fusión del vallenato con la música pop: Carlos Vives y Egidio Cuadrado con la Provincia, incursionó con esta fusión que internacionalizó el vallenato y lo traspasó más allá de las fronteras hasta donde lo llevó el Binomio de Oro de América. Esta combinación le hizo mucho bien y valorizó en dólar a nuestro folclor. En las nuevas generaciones también están Gusi y Beto y otros más que siguen a Vives.
Fusión del vallenato con el tango: Vuelven los hermanos Zuleta “Poncho” y Emilianito grabaron la Espinita. En esta unión salieron fortalecidos ambos géneros musicales.
Fusión del vallenato con la balada: Esta fusión no le ha convenido al vallenato, existen evidencias claras de la mayor degradación del mismo, y precisamente es aquí donde la UNESCO quien realizó la declaratoria al vallenato como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, debe haber comenzado desde ayer a edificar los primeros muros de contención porque muchos cantantes “vallenatos” se han saltado e ignorado con razón o sin ella los cánones que constituyen la riqueza de éste género literario y musical; amén de él (paseo, el merengue, el son y la puya). El mal llamado “balanato” tiene una tendencia más a la balada que al vallenato mismo y muy a pesar que tenemos ídolos internacionales, en El Cesar, La Guajira y Magdalena no gustan. Por una sencilla razón, aquí la gente es difícil de engañar y tenemos un paladar muy exquisito a la hora de degustar un vallenato clásico de provincia.
El único que da la cara es Jorgito Celedón y Jimmy Zambrano, un señor cantante, ha grabado paseos (muchos), son (Ay Ombe) lo posicionó después de 50 años de estar Alicia Dorada en primer lugar, puya (Me Dejó Solito) y merengue (Merengue en el Cafetal y Horas Felices) y todos han sido éxitos. Como para coger gárgara. Todo ese aporte al engrandecimiento del folclor vallenato, le ha dado el privilegio de ganar tres premios Grammy Latino.
Fusión del vallenato con la música flamenca: También existen aproximaciones con la casa en el aire y se escucha muy bien. Chabuco Martínez interpreta varias canciones clásicas del vallenato.
Fusión del vallenato con la carranga: Silvestre Dangond realizó una primera aproximación con la canción “Lola”, le sugiero seguir intentándolo pero la próxima vez con el rey de la “Cucharita” Jorge Veloza. Tiene mucha fuerza musical este señor.