Durante los allanamientos, que se cumplieron en una finca en Astrea y dos barrios de Chiriguaná, se incautaron de varias armas de fuego. Este armamento al parecer pertenecería a miembros de la organización, y eran almacenadas en las residencias de los capturados.

La investigación de la Fiscalía, que permitió la captura de estas personas inició luego de que una persona de la comunidad denunció una presunta extorsión.

Según los testimonios de habitantes de la zona, al parecer, los hoy procesados pertenecen al Clan del Golfo y estarían haciendo exigencias económicas a los habitantes tanto de la zona rural como urbana de los municipios contiguos. Así mismo, fueron señalados de perpetrar algunos homicidios y desapariciones para supuestamente crear zozobra en la comunidad y lograr que accedieran a sus exigencias.

Un juez de Valledupar (Cesar) los envió a la cárcel del Distrito Judicial de la ciudad.

La Fiscalía les solicitó a las autoridades penitenciarias y a las de salud revisar el estado médico de los asegurados y garantizar que estén en buenas condiciones antes de ser trasladados al centro penitenciario.

La Fiscalía hace pública esta información por razones de interés general.